
Tosfrit, orgullosamente patateros
Cada 30 de mayo se celebra el Día Mundial de la Patata, y aquí no vamos a hacer como que es una efeméride más.
Porque en Tosfrit no solo nos gusta la patata. Nos flipa. La respetamos, la celebramos y, sí, la convertimos en algunos de los snacks más crujientes que han pasado por tus manos.
Así que, por si alguien lo dudaba: sí, somos patateros. A mucha honra.
¿Qué tiene la patata que no tengan otras?
Tiene algo que pocas cosas tienen: no necesita adornarse para estar buena. No busca llamar la atención, ni necesita títulos raros para hacerse notar. Es simple, pero nunca aburrida.
Nos encanta porque es capaz de resolver una comida improvisada, animar una reunión sin ganas o acompañarte en una tarde cualquiera sin pedirte nada a cambio. Siempre está ahí, en el momento justo.
Y cuando se fríe bien, con mimo, se convierte en una de esas pequeñas maravillas que, sin grandes discursos, te alegran el día con solo un crujido.
En Tosfrit no la tocamos, la mimamos
La patata es protagonista absoluta en muchas de nuestras gamas. Pero no cualquier patata sirve. Por eso seleccionamos bien la materia prima, afinamos el corte, controlamos cada paso y elegimos sabores que le sumen, no que la tapen.
Por eso nuestras Totas extra crujientes tienen esa textura inconfundible. Por eso las Totas Jalapeño, las Totas sabor Fuet o las de Queso curado no saben “a lo de siempre”.
Y por supuesto, todo esto lo hacemos sin gluten, para que todo el mundo pueda disfrutar del sabor sin preocupaciones.
¿Eres patatero? Entonces ya eres de los nuestros
Hay quien cree que la patata es un acompañamiento. Nosotros pensamos que es la estrella.
Nos ha acompañado en meriendas de toda la vida, en picoteos con colegas, en noches de sofá y en celebraciones improvisadas. A veces, incluso ha salvado una conversación incómoda (porque oye, si hay patatas, al menos hay algo bueno que decir).
El sabor está en lo simple
Este 30 de mayo, no hace falta que montes una fiesta. Basta con que abras una bolsa de tus Totas favoritas, la compartas (o no) y recuerdes por qué algo tan sencillo puede seguir siendo tan perfecto.
Porque a veces no hace falta más que eso: una bolsa de Totas abierta, un momento tranquilo y ese sabor de siempre que nunca falla.
Y si además lo compartes, mejor que mejor. ¡Por eso nos encanta ver como lo disfrutais, más si nos etiquetas en Facebook, Instagram, Twitter y Tiktok!