Un cuento de aventura: «Viaje al planeta Tosfrit»
Érase una vez en un colegio donde cada día, al sonar la campana del recreo, los niños salían corriendo hacia el patio para jugar y compartir su tiempo de descanso. Entre ellos estaba Laura, una chica curiosa y algo diferente a los demás. Un día, mientras todos los niños se habían ido a descanso al sonar la campana, Laura decidió quedarse en clase. Se sentía un poco cansada y prefería disfrutar de su comida en paz antes de salir al bullicio del patio. Sacó de su mochila frutas que le cortó su madre con mucho amor y cariño.
Después de terminar su merienda, el cansancio la venció y decidió echarse una pequeña siesta en su mesita. Cuando despertó, se encontró con una figura extraña y divertida frente a ella. Era Plante Tosfrit, el guardián de un mundo lleno de sorpresas y aventuras. Plante le habló con entusiasmo y le mostró un cohete brillante que los llevaría a un lugar especial: el planeta Tosfrit. Sin pensarlo dos veces, Laura aceptó la invitación y subió al cohete junto a Plante.
Al llegar al planeta Tosfrit, se encontraron con tantas aventuras que Laura jamás olvidaría. Descubrieron una piscina llena de Kaskys de sabor a queso, donde jugaban y lanzaban los círculos de Kaskys para ver quien ganaría. Luego, visitaron un parque lleno de Manos Locas que le hicieron reír con sus travesuras. La aventura continuó en una discoteca donde las Apetinas bailaban al ritmo de la música llevando así al ritmo de música a Laura. Laura disfrutaba de cada momento como si fuera un sueño hecho realidad. Pero lo mejor estaba por venir. Plante llevó a Laura a un árbol gigante, más grande que cualquier otro que hubiera visto. Laura no podía creer lo que veía, ¡era un árbol que en lugar de las hojas tenía diferentes packs de Tosfrit de todos los sabores inimaginables!.
Después de explorar y disfrutar al máximo, Plante llevó a Laura de regreso a la Tierra, justo a tiempo para volver a su clase. Laura se despertó pensando que todo había sido un sueño y que nunca más volvería a vivir la misma aventura, pero de repente, miró a su mochila y vio que estaba toda llena de los ricos snacks de Tosfrit!
Laura corrió a casa emocionada para contarles a sus padres su increíble viaje a través del espacio a un mundo lleno de sabores y diversión. Ellos estaban seguros de que era un sueño todo lo que Laura les estaba contando hasta que ella les enseñó la mochila repleta de los snacks de Tosfrit. Fue entonces cuando entendieron que no había sido un sueño. Laura y sus padres disfrutaron del resto del día mirando películas, jugando a juegos de mesa y compartiendo los deliciosos snacks, del planeta Tosfrit.